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En algún momento, hace poco más o menos un siglo, un conejo se convirtió en mascota de una marca de lejía -“Lejía Conejo”-, y, desde 1973, otro conejo lo es de una marca de pilas “Duracell” –por cierto, el mismo producto, pero una marca distinta, “Energizer”, también elegiría un conejo como mascota en 1989, generándose algunos conflictos legales entre ambas firmas por defender el uso, cada uno y en exclusiva, del conejo https://www.merca20.com/cual-conejo-salio-primero-el-de-duracell-o-el-de-energizer/ -También en 1973, Nesquick elige mascota y elige otro conejo, Quicky.

En 1933, un cocodrilo verde –el “cocodrilo Charles”-bordado en un polo, empezó a identificar, rápidamente, la marca de ropa que fundó el señor Lacoste, al que todos llamaban “Cocodrilo”.

Unas décadas antes, a finales del siglo XIX, los neumáticos Michelín lanzaban al mercado la primera mascota publicitaria: Bibendum, el conocido “muñeco Michelin”,- que se reconoce, incluso, cómo inspiración de Stay Puff, el señor Malvavisco en “Los Cazafantasmas”, la película de 1986.

El caso de Stay Puff es tan sorprendente que, siendo una mascota fictícia de una marca ficticia, terminó dando pie a un producto real, comercializado en los supermercados.

http://www.elpoderdelasideas.com/producto/bocado-fantasmal-stay-puff/

Conejos, cocodrilos, un muñeco a base de neumáticos y un enorme malvavisco andante forman parte del universo de las llamadas “mascotas publicitarias”.

 LAS MASCOTAS: 3 PRINCIPIOS

Las “mascotas corporativas” son esos personajes que no representan, sino que “encarnan” el espíritu, los valores y la personalidad de una marca, formando parte de su esencia corporativa.

En su configuración, participan 3 principios básicos:.

  1. Representan la naturaleza del negocio.
  2. Apelan a las emociones positivas de los consumidores.
  3. Son únicas –a pesar de la coincidencia de conejos, podemos identificar qué conejo es mascota de qué marca con sólo verlo-.

¿QUÉ APORTA UNA MASCOTA A UNA MARCA?. LA RELACIÓN CON EL CONSUMIDOR

Se pueden identificar, rápidamente, 3 aportaciones básicas:

  1. Una mascota interactúa con la psique humana: el consumidor recuerda la marca a través de su mascota.
  2. Puesto que la mascota ha sido creada apelando a emociones positivas, el consumidor, frente a ella, evocará esas emociones y las asociará, indefectiblemente, a la marca.
  3. La mascota articula la comunicación de la marca con el consumidor y viceversa.

 

LAS INOLVIDABLES MASCOTAS QUE HACEN INOLVIDABLE UNA MARCA: UN FENÓMENO CULTURAL

Una mascota con personalidad, carácter y una estética definida, puede llegar a convertirse en un elemento o icono cultural que, excediendo las necesidades de marca para las que nació, refleje una época de la historia.

Tanto es así, que es posible observar fenómenos tan interesantes como los de ciertas mascotas que, por el entorno histórico –social, cultural, incluso político- en el que surgieron, hoy no pueden seguir representando a la marca que encarnaron en su día porque ese entorno ha cambiado significativamente. En ocasiones, incluso la propia marca se ha extinguido. Aún así, quienes convivieron en algún momento con ellas, a pesar de su actual desuso, siempre las recordarán… ¿Qué ocurrió con “Los Conguitos”…?.